A diario vestimos ropa fabricada con lana, cuero y otros productos derivados de los animales. Pero, ¿qué pensarías si te decimos que en el futuro podrás vestir con babas de pez? ¡Como lo lees!

Pez bruja: el diseñador baboso
El responsable de esta nueva moda es el pez bruja y sus particulares babas. Esta sustancia gelatinosa está compuesta principalmente por agua de mar, hilos proteicos, aminoácidos y osmolitos.

Se expande a gran velocidad al entrar en contacto con el agua, creando una masa muy delgada pero fuerte y elástica. Al secarse, se convierte en un tejido sedoso y resistente.

Ropa de babas
Gracias a estas propiedades, se estudian sus posibles aplicaciones en el campo de la moda. Los expertos creen que podría ser muy útil en la fabricación de ropa deportiva y chalecos antibalas. ¡Increíble!

De esta forma se sustituirían las fibras sintéticas derivadas del petróleo (nylon, lycra…) por un recurso renovable. Y es que un solo pez bruja puede producir cientos de kilómetros de babas en cuestión de segundos.

El problema es que por el momento no es posible criar en cautiverio a los peces bruja, por lo que se desconoce la forma de aumentar la producción de su baba. Por ello, los científicos ya estudian la manera de producirla artificialmente.

Usos ‘naturales’ de sus babas
Por el momento, las babas del pez bruja tienen un uso mucho más natural. Y es que este animal las utiliza cuando va a ser devorado por un depredador. De esta forma, tapona su boca y branquias para escapar rápidamente.

Otra teoría que barajan los expertos es la posibilidad de que sean tóxicas, aunque por el momento no ha podido confirmarse. ¿Quién iba a decir que las babas podrían ser letales?

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