La mejor manera de prevenir la aparición de enfermedades es conocerlas en profundidad. Por ello, si tienes un agapornis, lo mejor será que te informes sobre los problemas de salud que puede padecer y sobre la manera de evitarlos. Las siguientes son algunas de las enfermedades más habituales en este animal.

Acariasis respiratoria
Los problemas respiratorios son unos de los mayores peligros para las aves domésticas, pues son susceptibles a padecerlos si se encuentran cerca de corrientes de aire o su entorno está sucio. Si tu agapornis presenta fatiga, apatía, deja de cantar y ahueca las plumas, puede que sufra acariasis respiratoria. En ese caso has de acudir al veterinario cuanto antes.

Conjuntivitis
Consiste en la inflamación de la membrana interna de los párpados y puede tener lugar por varias razones: corrientes de aire, resfriados, alergias, cuerpos extraños… Por ello es tan común en estas aves. El tratamiento depende de si existe infección, en cuyo caso es necesario administrar antibióticos. Pero si la conjuntivitis no ha alcanzado ese nivel, bastará con limpiezas frecuentes y la administración de un colirio especial.

Problemas gastrointestinales
Tanto la diarrea como el estreñimiento son frecuentes en el agapornis. Pueden ser síntomas de muchos problemas, como una alimentación adecuada, la ingesta de comida en mal estado, los resfriados, la presencia de parásitos y otras enfermedades. En este caso, es imprescindible la ayuda del veterinario.

Coccidiosis
Al hilo de lo anterior, esta enfermedad se caracteriza por la presencia de sangre en las heces y tiene lugar debido al ataque de parásitos. Es altamente contagiosa, por lo que si tienes más de un pájaro en la misma jaula, debes separarlos de inmediato y desinfectar bien la jaula y todos sus complementos.

Parásitos internos y externos
Es imprescindible desparasitar periódicamente a tu agapornis siguiendo las pautas que dicte el veterinario. De lo contrario, los parásitos internos podrían atacar a cualquier parte de su organismo, llegando a ser letales.

Respecto a los parásitos externos, suelen aparecer por falta de higiene o por contacto con otros animales infectados. Podrás evitar su presencia siguiendo determinadas normas.

Muda anómala
Los agapornis mudan sus plumas una vez al año, entre junio y agosto. Una muda fuera de esta época puede reflejar problemas de salud, como estrés, falta de vitaminas o una alimentación inadecuada. En cualquier caso, la pérdida de plumas es un detalle a tener muy en cuenta.

Retención del huevo
Se produce cuando la hembra se ve incapaz de expulsar el huevo de su cuerpo a pesar de sus intentos. Este problema es muy fácil de detectar, pues va unido a comportamientos extraños, apatía y vientre muy abultado. En ese caso la pequeña necesitará ayuda veterinaria de inmediato.

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