Has leído bien. Los delfines no solo toman drogas, sino que además son adictos a ellas. ¿Quieres saber a cuáles?

Peces globo
Investigadores de la Universidad de Murdoch han probado que los delfines australianos son adictos a los peces globo. Todo comenzó cuando observaron que varios ejemplares jóvenes jugueteaban con este tipo de peces, pasándoselos de boca en boca.

Tras llevar a cabo una investigación, se descubrió que los peces globo tienen una toxina llamada tetrodotoxina que es alucinógena para estos cetáceos.

‘Pásame el pez’
Los delfines se pasaban el pez unos a otros como si se tratara de un porro y después sacaban su nariz por la superficie, como si estuvieran desorientados e impresionados por su propio reflejo.

En el siguiente video puedes ver cómo juegan entre ellos después de pasarse el pez.

Mortal para los humanos
La tetrodotoxina que produce el pez globo es mortal para las personas. De hecho, este pez es un plato muy exclusivo dentro de la cocina japonesa. Y es que hay que tener una gran destreza para cortarlo debidamente: una cantidad mínima de toxina podría ocasionar la muerte del consumidor.

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