Aunque el hámster y la cobaya son los roedores más comunes como mascota, el jerbo también ha ganado mucha popularidad durante los últimos años. Aunque sus cuidados son similares a los de los dos primeros, este pequeño requiere algunas atenciones específicas que te explicamos a continuación.

Una jaula amplia y limpia
El primer paso para acoger a un jerbo en tu hogar es prepararle una jaula en condiciones. Ha de ser amplia, fabricada con materiales resistentes y segura para el pequeño. Lo mejor es no escatimar en gastos y adquirir un modelo de alta calidad.

Limpieza habitual
La falta de higiene puede dar lugar a infecciones y otras enfermedades. Por esta razón, tienes que cambiar la viruta donde hace sus necesidades al menos una vez al día. Asimismo, debes desinfectar la jaula al completo una vez a la semana con productos no tóxicos.

Complementos
La jaula tiene que contar con algunos complementos imprescindibles, como una cama para que el pequeño se cobije. Puedes fabricarla llenando una cajita de madera de pañuelos suaves, que tendrás que renovar al menos una vez a la semana.

También es imprescindible un bebedero con boquilla y algunos juguetes especiales para roedores, como una rueda oaccesorios de madera para limar sus dientes.

Alimentación equilibrada
Una dieta rica en nutrientes es esencial para su salud. Existen piensos preparados para jerbos, que han de contener un alto porcentajede verduras, vitaminas, proteínas y grasas.

Pero no basta con ello. Hay que completar su alimentación con piezas de fruta y verdura. Para asegurarte de proporcionar una dieta saludable al pequeño, lo mejor es consultarlo con el veterinario.

Ejercicio regular
La obesidad es uno de los grandes enemigos del jerbo. Una rueda de juguete es ideal para ayudarle a mantener la línea, pero también has de dejarle salir de la jaula durante varias horas al día dentro de un entorno controlado.

Socialización
Este roedor agradece la compañía. Por ello acoger a más de uno al mismo tiempo puede ser una buena idea, siempre asegurándote de que sean del mismo sexo si no quieres que se reproduzcan.

Asimismo, debes darle cariño y lograr que se familiarice contigo poco a poco. Sé paciente y ten mucho cuidado, ya que podrías asustar al animal y perder su confianza.

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