Todos los que tenemos mascotas lo hemos sufrido alguna vez. Cuando nuestro perro se viste de arqueólogo no hay quien le pare. Por eso te damos algunos consejos para evitar que tu peludo cave en el jardín… o al menos, intentarlo.

Ayúdale a quemar energía
Es importante que tu perro libere diariamente la energía suficiente para estar relajado cuando está en casa. Si tiene como costumbre cavar en el patio, puede ser porque necesita quemar más energía. La mejor forma de hacerlo es llevarle a pasear todos los días para que realice el ejercicio necesario.

No dejes que se aburra
Es normal que los perros se aburran en algún momento del día, por eso siempre que podamos debemos entretenerles con juegos o estímulos nuevos. Cuanto más aburridos estén, mayor riesgo de fechorías hay.

No permitas que entierre objetos
A los canes les encanta enterrar huesos, comida o incluso juguetes en un lugar oculto para usarlos más tarde. No permitas que lo haga. Mantener sus objetos atados a una cuerda es una forma de combatir su posesividad y solventar este problema.

Adapta tu jardín
Si tu patio o jardín tiene muchas zonas susceptibles de ser cavadas, coloca vallas, piedras u otros objetos para evitar que tu perro haga hoyos. Y si quieres darle un lugar donde pueda hacerlo, construye un pequeño cajón de arena para que pueda divertirse en él.

Dedícale tiempo
Una de las causas principales de estas excavaciones, es el reclamo de atención por parte de tu mascota. Puede que no le dediques el tiempo suficiente o que se sienta solo y es una forma de pedirte un cambio de actitud. Así que ya sabes, comparte más tiempo con él y notarás un gran cambio.

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