La chinchilla se ha convertido en una opción de compañía cada vez más común. Pequeñas, adorables y cariñosas, es difícil no sucumbir a los encantos de este roedor doméstico. Sin embargo, tener este animal en cautiverio en perfecto estado requiere de unos conocimientos y cuidados específicos.

· Alojamiento
Si el espacio donde habita es el adecuado, la chinchilla podría vivir hasta 30 años. Para ello, es necesario contar con una jaula que sea más alta que ancha, aproximadamente de 70x65x40 centímetros, y que el espacio tenga varios desniveles para mejorar la movilidad del animal.

· Alimentación
Las chinchillas son animales estrictamente herbívoros y su alimentación se basa en heno, pienso, frutas y verduras. Se recomienda ofrecer unos 25 gramos de alimento diariamente.

Por otro lado, si quieres darle un capricho a la chinchilla también puedes optar por ofrecerle frutos secos como nueces, avellanas o almendras, son muy ricos en grasas y a ellas les encantan. Asimismo, este animal tiene una gran afición por las uvas y las pasas. Eso sí, estos alimentos se deben ofrecer con moderación puesto que el exceso de grasas y de azúcar puede resultar nocivo para la salud de la chinchilla.

· Higiene
El hábitat natural de las chinchillas se caracteriza por escasez de lluvia debido a que son originarias de zonas áridas de países sudamericanos. Por ello, este animal para limpiarse el pelaje sustituye el agua por la arena.

Para el baño de arena de la chinchilla debes ofrecerle una bañera de plástico con arena muy fina en su interior. Este aseo se debe ofrecer 2 o 3 veces a la semana durante unos 20 minutos para que el animal se acicale. Muy importante: si observas que el roedor comienza a rascarse más de la cuenta se debe reducir la frecuencia de los baños.

· Domesticación
Por lo general, los roedores son mascotas de costumbres sociales por lo que siempre buscan compañía. Las chinchillas, por ejemplo, necesitan el contacto diario de su dueño por lo que se recomienda sacarla de la jaula una vez al día durante una hora.

A la hora de coger a nuestra chinchilla debes evitar, en la medida de lo posible, sujetarla por el rabo porque podría asustarse y morder. La mejor manera para manipular a este roedor es agarrarlo con la mano por debajo de su vientre y con la otra mano sujetarle sus patitas traseras.

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