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    Prepara a tu perro para la llegada de un bebé a casa

    31 mayo, 2019

    La llegada de un bebé a casa supone un gran cambio para toda la familia, incluido nuestro perro. Por ello, conviene prepararle previamente para que pueda asumir la situación sin problemas. Resumimos una breve guía que seguro te servirá de ayuda.

    Nuevas rutinas
    Lo ideal es alterar la rutina del perro lo menos posible, pero con un bebé en casa los cambios son inevitables. Es importante, por tanto, planificar con antelación cuáles serán tus nuevos horarios e ir acostumbrando al animal cuanto antes.

    En todo caso, debes procurar mantener la hora de su comida y paseos inamovible. Nunca es recomendable hacer cambios bruscos en el día a día de un perro, ya que puede dar lugar a problemas de comportamiento.

    Olores y sonidos
    El olfato y el oído son los sentidos más importantes de los canes, a través de los cuales identifican su entorno y a las personas que se encuentran en él. Por esta razón es clave hacer que conozca bien el olor y los sonidos propios de un bebé durante los meses previos a su llegada.

    Para ello puedes introducir en tu casa elementos como colonias y cremas para bebés y dejar que el perro las olfatee. También es muy aconsejable pedir prestada la prenda de un recién nacido a algún amigo y animar al animal a que la olfatee. Una vez lo haga con tranquilidad, hay que darle una golosina para que asocie la presencia del pequeño con algo positivo.

    Eso sí, jamás hay que darle la prenda y desentendernos de ella. El peludo no debe considerarla como un juguete en ningún caso; es más, debe tratarla con delicadeza y respeto.

    La presentación
    La forma de presentar tu bebé a tu mascota puede marcar su relación en el futuro. Una buena idea para que el perro esté más relajado en el momento del primer contacto es darle un largo paseo antes. Una vez esté cansado, puedes dejar que olfatee al bebé a cierta distancia, sin dejar de sostenerlo en brazos.

    Se recomienda que, mientras una persona sujeta al recién nacido, otra se encargue de controlar al perro. Según el animal se vaya familiarizando con el pequeño, podrás dejar que se acerque más. Pero aún no es momento de que le toque o le lama; para ello habrá que esperar unos días. Todo ello en un ambiente tranquilo y silencioso, tratando al can con calma y hablándole con suavidad.

    En caso de advertir cualquier señal de nerviosismo o agresividad, lo mejor es que acudas a un adiestrador profesional cuanto antes. Ten en cuenta que ambos tendrán que convivir durante muchos años y que un profesional es perfecto para guiarte durante este proceso tan especial. Con el tiempo y un poco de ayuda, tu bebé y tu perro se convertirán en los mejores amigos.

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