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    Consejos para viajar con tu gato

    18 julio, 2018

    Muchos gatos adoran la tranquilidad del hogar y no sienten la más mínima curiosidad por salir al exterior. Por ello, situaciones como un viaje pueden resultarles realmente estresantes. Pero con unos pequeños trucos podemos lograr que la experiencia sea agradable para nuestro minino. Te los contamos.

    Revisión veterinaria
    Es recomendable acudir al veterinario unos días antes de comenzar el viaje para aseguramos de que la salud del peludo se encuentra en óptimas condiciones. Además, para visitar algunos países es necesario llevar un certificado de salud y la cartilla de vacunas actualizada.

    Darle de comer con antelación
    Durante el viaje, el estómago del gato puede sufrir ciertos trastornos. Podemos reducir estas molestias dándole de comer entre dos y tres horas antes de emprender el camino. Así ayudamos a evitar los vómitos.

    Adaptarse al medio de transporte
    Lo más recomendable es viajar en coche. Si no es posible, tendremos que adaptarnos a las normas que nos imponen otros medios de transporte: avión, tren, autobús, etc. Es fundamental informarse bien para evitar problemas, ya que las reglas pueden cambiar dependiendo del medio y la compañía.

    Siempre en transportín
    En cualquier caso, el transportín siempre es obligatorio. Los mejores modelos son los rígidos con rejillas, pues son los más seguros. Si viajamos en coche, debemos ubicarlo en los asientos traseros y sujetarlo con el cinturón.

    En cuanto al avión, lo ideal es poder viajar junto al transportín. Si la compañía nos obliga a meter a nuestra mascota en la bodega de carga, lo mejor será buscar otra opción.

    Atenciones esenciales
    El minino necesita su propio equipaje con algunos elementos imprescindibles como su cartilla, agua fresca, comida, una manta y juguetes. Además, no debemos dejar el transportín cerca de corrientes de aire, al sol, ni perderlo de vista en ningún momento.

    Por otro lado, hay que evitar los ruidos fuertes (como la música alta en el coche) y, a ser posible, descansar cada dos horas aproximadamente. Todo ello procurando crear un ambiente tranquilo, hablando al minino suavemente y con mucho cariño.

    Sedantes y feromonas
    A veces es necesario recurrir a algún tipo de medicación para tranquilizar al animal, aunque sólo ha de administrarse en casos extremos y bajo la supervisión de un veterinario.

    Un método mucho menos invasivo es pulverizar previamente feromonas sintéticas para felinos por el coche, ya que ayudarán a nuestro minino a relajarse.

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