Niños y perros. No hay combinación más explosiva. El fuerte vínculo que se crea entre ambos es insuperable. Y la paciencia que los peludos tienen con los más pequeños, también. No te pierdas las imágenes de las ‘perrerías’ más graciosas.

La primera imagen nos representa a todos. ¿Quién no le ha hecho esto alguna vez a su mascota? Es inevitable. ¡Sus mofletes nos encantan!

El siguiente pequeñín está la mar de a gusto con su particular almohada. El pobre boxer no solo tiene que aguantar el peso del bebé, sino que además tiene que llevar puesto el chupete que su hermanito no quiere. ¡Cuánta paciencia!

Muy mítica la siguiente foto. Jugar a los médicos nunca fue tan fácil si en casa hay una mascota. Los pobres son tan buenos que se dejan hacer de todo.

Y además de auscultar, toca revisión de las cuerdas vocales. ¡Ni se inmuta!

Nada mejor que una ayudita de nuestro peludo para hacer las tareas domésticas. La pareja perfecta.

Y no solo las domésticas, porque hacer los deberes se lleva mucho mejor si sentimos el calorcito de nuestro perrito, ¿verdad?

Aunque hay niños que la comodidad con su perro la llevan al extremo. Fíjate en cómo duerme este pequeñín con su pastor alemán. ¡Vaya dos!

Parece que los gatos también saben tener paciencia con sus hermanos humanos. Este pobre está acorralado, pero no mueve ni un solo músculo con tal de que el bebé esté cómodo. ¡Eso es amor!

La curiosidad de los niños no tiene límites. Por eso no es de extrañar que busquen todas las formas posibles de mirar por la ventana. Claro, que todo es mucho más fácil con un perrito-escalera…

Y para cerrar este repaso de ‘perrerías’, nada mejor que hacerlo con una sonrisa a la cámara. ¡Pa-ta-ta!

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