Te ponemos en situación: Vas a casa de tu amigo, saludas a su perro y este no solo no se separa de ti, sino que no deja de olerte la entrepierna. ¿A quién no le ha pasado esto alguna vez? Tranquilo, este gesto no tiene nada que ver contigo o con tu higiene, es un comportamiento habitual y necesario en los perros. Te contamos por qué lo hacen.

Comunicación canina
La mayor parte de los mamíferos, incluidos los perros, cuenta con unas glándulas sudoríparas que se ubican mayoritariamente en los genitales y el ano. Estas glándulas emiten una sustancia olorosa que transporta información social. Todos sabemos que los perros tienen un olfato muy desarrollado. Por esta razón lo utilizan para conocer su entorno.

Oliendo esa sustancia los perros son capaces de distinguir la edad, el sexo o el estado anímico de otro sujeto, ya sea un animal o una persona.

Los humanos también disponemos de estas glándulas, solo que en nuestro caso se sitúan exclusivamente en las ingles y en las axilas. Por eso a los perros les encanta olernos la entrepierna.

El problema es que a los humanos esta conducta nos extraña, ya que no estamos acostumbrados a que nos huelan ciertas partes del cuerpo.

Saludos caninos
Los perros también pueden olernos la entrepierna como muestra de cariño. Si tienen confianza con nosotros será un saludo cariñoso.

En resumen, este comportamiento canino es necesario para que pueden recibir información de cómo nos encontramos en cada momento. No debemos regañarles o evitar su propósito, ya que hay que dejar que se comuniquen con nosotros mediante su lenguaje natural.

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