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    Mantenimiento básico del terrario de la tortuga de agua

    7 marzo, 2019

    La tortuga de agua es una mascota común, debido en gran parte a la falsa creencia de que apenas necesitan cuidados. Nada más lejos de la realidad. Al igual que cualquier otro animal, este reptil requiere una buena alimentación, supervisión veterinaria y un entorno adecuado. En este sentido, es fundamental mantener su acuaterrario en buen estado.

    Gran capacidad
    El acuaterrario debe ser muy amplio, ya que la tortuga de agua necesita un espacio con agua y otro seco. Además, tiene que ser lo suficientemente profundo para que la tortuga nade con comodidad. Hay que tener en cuenta que este reptil puede llegar a medir hasta 20 centímetros de diámetro.

    Limpieza frecuente
    Hay que realizar una limpieza profunda del acuaterrario al menos una vez al mes. Para ello se debe sacar a la tortuga y retirar todo el agua, limpiar bien los cristales con un producto desinfectante (siempre apto para animales y libre de tóxicos) y todos los elementos que se encuentren dentro del terrario.

    Filtro del agua
    El filtro es un elemento imprescindible para mantener el agua limpia. No obstante, no todos los filtros son adecuados para todos los acuaterrarios. Existen diferentes tipos, con menor o mayor potencia, de distintos tamaños… También pueden ser internos o externos. Los externos son más potentes y fáciles de limpiar.

    Además, es importante que el agua esté libre de cloro. Por ello es mejor usar algún producto que elimine esta sustancia o esperar a que se evapore antes de meterla en el terrario. Sólo hay que dejar que repose durante 24 horas.

    Temperatura
    La temperatura es un factor esencial para el cuidado de esta tortuga. El agua debe mantenerse entre 25 y 28ºC, mientras que la temperatura ambiental tiene que ser dos o tres grados mayor. En cualquier caso, nunca puede ser inferior a 15ºC. De ser necesario, puede utilizarse un calentador de agua automático.

    Iluminación
    Este animal necesita una exposición diaria de al menos dos horas al sol. Lo ideal es que la zona seca del acuaterrario tenga acceso a la luz y también una zona de sombra. Asimismo, se recomienda instalar una lámpara que proporcione radiación UVB.

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