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    Gatos: ¿por qué les gusta tanto el sol?

    31 mayo, 2019

    Si tienes un gato en casa, seguramente hayas notado que busca los rayos que se cuelan por la ventana. Y es que no hay nada más placentero para los mininos que tumbarse a tomar el sol y disfrutar de su calidez. Pero, ¿por qué les gusta tanto? Te explicamos las razones.

    Les aporta vitamina D
    El sol es la mayor fuente de vitamina D que nos ofrece la naturaleza. Los gatos lo saben, su organismo se lo hace saber mediante los beneficios que obtiene de la luz solar. Por ello no dudan en acomodarse bajo los rayos del sol cada vez que tienen oportunidad.

    No obstante, gran parte de esta vitamina queda atrapada en su pelaje, ya que cumple la función de proteger la piel del animal y no deja pasar los rayos ultravioleta. De ahí que sea tan importante ofrecerle una alimentación rica en vitamina D.

    Nivela su temperatura corporal
    Como ocurre con todos los mamíferos, la temperatura corporal de los gatos disminuye cuando duermen. Descansar al sol es una forma de compensar este enfriamiento, ya que les ayuda a mantener el calor de su cuerpo.

    Relajación
    La calidez del sol relaja a los felinos. Estos animales suelen ser muy frioleros, así que el calor les reconforta. Por ello es fácil verlos escondidos entre mantas, bajo los radiadores o junto a la ventana durante un día soleado.

    Mejora su ciclo de sueño
    Esto es algo que los mininos tienen en común tanto con los seres humanos como con otros animales. Tomar el sol les ayuda regular su ciclo de sueño, pues favorece la segregación de melatonina, hormona encargada de equilibrar el período de actividad y descanso.

    Regula la muda de pelo
    Con la llegada de la primavera y el otoño los gatos mudan su pelaje. La luz natural les ayuda a equilibrar este mecanismo, por lo que puede que pasen más tiempo al sol durante estas etapas.

    ¿El sol es bueno para los gatos?
    Dados todos estos beneficios, podría decirse que tomar el sol es bueno para los gatos. Sin embargo, en exceso es perjudicial, ya que podrían sufrir un golpe de calor. Por ello hay que procurar que el minino no se exponga a la luz solar durante demasiadas horas y evitar las horas de sol más intenso. Además de animarle a beber agua frecuentemente.

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