Es un momento muy duro para los más pequeños, por eso conviene saber a la perfección cómo actuar en estos casos. Te damos los consejos necesarios para comunicarles a los niños que su mascota ha fallecido.

Sinceridad y claridad
Lo primero de todo es contarles la verdad con claridad para no confundirles. Aunque sea triste, hay que darles una explicación sincera y realista para que comprendan lo sucedido y puedan expresar su dolor. De otra forma, solo crearemos en el niño ansiedad y desconfianza.

No contarles mentiras
Las conocidas como mentiras piadosas son contraproducentes cuando se trata del fallecimiento de una mascota. Decir que está durmiendo o que se ha ido de viaje solo aumentará su dolor y su incomprensión, ya que pensarán que el animal no les quiere o se sentirán culpables por su marcha.

Contestar a sus preguntas
Es habitual que los niños pregunten absolutamente todo. Como es lógico, querrán saber qué ha pasado con su mascota. Es fundamental contestar a todas sus preguntas aunque nos resulte complicado.

Dejar que expresen su dolor
Ante la noticia de la muerte de su amigo peludo, los niños pueden mostrar tristeza, enfado, culpabilidad… Es importante que dejemos que expresen lo que sienten a cada momento, sin regañarles o culparles por ese comportamiento. Con tiempo, paciencia y cariño, conseguirán superarlo.

No reemplazar a su mascota
Es uno de los puntos más importantes a tener en cuenta. Es fundamental no tratar de sustituir a su mascota fallecida por una nueva. El niño debe asumir esa tristeza y superarla antes de plantearse tener otro animal en casa. Esta es la única forma de que entienda lo que supone la muerte de un ser querido.

Tú mismo notarás cuándo ha superado su pérdida y está preparado para tener una nueva mascota que no pretenda ser un reemplazo de la anterior.

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